Nuestra historia se remonta a principios del siglo XX cuando Cesare Pavin y su esposa, Elisa, abrieron el Caffè Commercio en el centro de Tombolo, una pequeña ciudad cerca de Padua, Italia.

En el Caffè Commercio, no solo servían vino y licores tradicionales, sino también café a sus clientes. Esta bebida fue tan popular entre sus clientes que en pocos años se convirtió en el producto principal.

Desafortunadamente, a la edad de 32 años, Cesare murió en un accidente automovilístico durante un viaje de negocios. Esta tragedia no disminuyó el deseo de la familia de continuar con el negocio que tanto amaba, y gracias a Elisa, el Caffè Commercio siguió existiendo.

En 1949, los hijos Cesare, Raffaele y Luigi, decidieron comprar granos de café crudo para mezclarlos y tostarlos para crear mezclas con un sabor inconfundible.

En pocos años, el café servido en Caffè Commercio se convirtió en el mejor de la región y empezó a atraer a muchos clientes, incluso de lugares lejanos.

Inicialmente, el café se tostaba en un pequeño tostador manual de 10 kg y lo vendía Luigi, quien en ese momento entregaba en bicicleta pequeños paquetes de Pavin Caffè a sus clientes.

La bicicleta pronto fue sustituida por una Fiat Topolino 500 y a partir de ese momento, el desarrollo de la empresa y la adquisición de nuevos mercados se volvió imparable.